"¡Joven maestro!" El rostro de Tie Nu palideció notablemente. Luego de dar una mirada al jabalí demoníaco, el horror se reflejó claramente en sus ojos. No cualquier cosa sería capaz de aterrar a un Ancestro de Alma en la etapa Tardía. Justo cuando Tie Nu quiso levantarse para examinar a Xing Luo, vio cómo la figura del jabalí demoníaco empezó a avanzar a una gran velocidad en dirección a este último, ¡y le asestó una patada en la cabeza! ~¡PaM!~ La cabeza de Xing Luo se hundió en el suelo hasta la mitad, y él soltó un quejido ahogado. El golpe casi había sido suficiente para romper su cráneo, pero gracias a su resistencia como Ancestro de Alma en la etapa Temprana, sólo le provocó un aturdimiento. Sin embargo, su cuerpo ya estaba demasiado maltratado y malherido. "¡No lo lastimes!", exclamó Tie Nu, sin atreverse a acercarse. La mirada intimidante del jabalí demoníaco lo acobardó. "¡Es una bestia de Alma en la etapa Tardía del Quinto Nivel!", pensó Tie Nu. "¡Una bestia de Alma con conexión de clase emocional! ¡Imposible! ¿Cómo puede ser tan fuerte? Tal vez… ¿será una bestia de Alma evolucionada…?" Tie Nu miró al jabalí demoníaco, aterrado, pensando en cómo rescatar a Xing Luo. Que un sirviente permitiese que algo así le pasase a su amo, ya era razón suficiente para considerarlo un desertor a su deber, pero si algo peor llegaba a ocurrirle a Xing Luo, sólo la muerte lo indultaría. Bai Yunfei no supo cómo reaccionar al ver al jabalí demoníaco. Su mente estaba alborotada, como si un montón de cerditos estuviesen corriendo y chocándose entre sí en su interior debido a lo que acababa de ver. Al igual que Bai Yunfei, Ye Zhiqiu, Tang Xinyun y los demás, también miraron al jabalí demoníaco, incrédulos, por no hablar de los demás espectadores, cuya expresión estupefacta demostraba lo excéntrica que era la escena para ellos. "¡Ustedes! ¡¿Qué quieren lograr haciéndole esto al joven maestro?!" Al ver que Xiao Rourou aplastaba con su pezuña los hombros de Xing Luo, provocando un sonido de quiebre, Tie Nu se desesperó. Sin embargo, en lugar de precipitarse, empezó a hablar, dirigiéndose a Bai Yunfei con una voz profunda. Al escuchar esas palabras, toda la multitud circundante posó sus ojos en Bai Yunfei, esperando escuchar su decisión. Mirando hacia el suelo, Bai Yunfei vio cómo el jabalí demoníaco, rebosante de Fuerza de Alma, torturaba a Xing Luo, aplastándolo constantemente. En ese momento, se sintió una leve revuelta desde su derecha. Los espectadores más lejanos cedieron el paso, permitiendo que un grupo de personas llegase al centro de la escena. Quien encabezaba el grupo era Sima Dong, y, detrás de él, venían Mo Xiaoxuan y los demás. Para sorpresa de Bai Yunfei, el organizador del evento de las linternas, llamado Shi Lan, iban junto a Sima Dong, susurrándole algo. Detrás de Sima Dong caminaba un hombre alto y delgado, que aparentaba tener unos cuarenta años. Esa persona, pese a su inicial expresión indiferente, se conmocionó al ver a Tie Nu y al jabalí demoníaco, y se aproximó a Sima Dong. "Hermano Bai, ¿qué está sucediendo?" Ocultando su preocupación, Sima Dong se dirigió inquisitivamente a Bai Yunfei, con una expresión severa en su rostro. "No es nada. Sólo es un pequeño conflicto. No hay razón para preocuparse, hermano Sima", respondió Bai Yunfei, antes de volver a posar sus ojos en Tie Nu, temiendo que pudiese realizar algún movimiento peligroso. Un 'pequeño conflicto'… Sima Dong frunció ligeramente las comisuras de su boca mientras trataba de entender qué tenía de 'pequeño' un conflicto que incluía a un Ancestro de Alma en etapa Temprana siendo torturado por una bestia de Alma, y a un Ancestro de Alma en etapa Tardía aterrado y malherido. Sima Dong se acercó hacia Tie Nu. "Hola. Mi nombre es Sima Dong, y soy el hijo de Sima Wenxu. En nombre de su Excelencia, quisiera saber… ¿quién eres tú?", preguntó cordialmente. Aunque ya estaba al tanto del tema gracias a Shi Lan, Sima Dong debía averiguar la identidad de esas dos personas antes de poder actuar apropiadamente. La aparición de Sima Dong pareció traerle algo de alivio a Tie Nu. Apretando su puño bueno, respondió: "¡Tercer joven maestro Sima! Soy parte de la familia Xing, perteneciente a la ciudad Renfeng, de la provincia Roca del Norte. Aquel joven es el segundo joven maestro de mi familia Xing, Xing Luo". "¡¿La familia Xing de la provincia Roca del Norte, dices?!", exclamó Sima Dong, sorprendido. Luego, frunciendo un poco el ceño, continuó: "Estoy al tanto de la situación. Dejando de lado la causa de este 'pequeño' conflicto, considero que será infructuoso para ambas partes. Este grupo de discípulos internos y discípulos directos de la secta Alquimia son mis amigos, así que, en nombre de mi familia Sima, quisiera pedir que la familia Xing cese con este conflicto, ¿le parece bien?" "¡La secta Alquimia!" El rostro de Tie Nu cambió ligeramente. Sin embargo, lo primordial para él continuaba siendo salvar a su joven maestro. Con una voz profunda, se dirigió a Sima Dong: "¡Le ruego que le pida a su amigo, señor Sima, que libere a nuestro joven maestro! ¡Le juro que nos iremos inmediatamente!" Sima Dong giró la cabeza para ver a Bai Yunfei. "Hermano Bai, por favor, en nombre de mi familia Sima, terminemos este 'pequeño conflicto', ¿de acuerdo?", dijo en voz baja. Con Sima Dong actuando como mediador entre ambas partes, Bai Yunfei no pudo objetar. Al ver el estado en el que se encontraba Xing Luo, consideró que el castigo recibido ya había sido suficiente, por lo que sería inútil insistir en ello. Asintiendo levemente, respondió: "Esa persona ha sido muy grosera, en un principio. Ya le hemos dado una lección, así que podemos olvidar todo". Mirando a Huangfu Rui a su lado, sonrió: "Campanita, creo que ya te has vengado lo suficiente. Puedes dejar que se vaya". "¡Sí!" Asintiendo obedientemente, Huangfu Rui miró en dirección al jabalí demoníaco: "¡Xiao Rourou! ¡Ese hombre ya ha aprendido su lección! Ya no estoy enojada". A juzgar por su inicial expresión desconcertada, cualquiera hubiese pensado que Huangfu Rui sólo había perdido el control. ¡Pero ella también sabía que el jabalí demoníaco estaba defendiendo el honor de su maestra! El jabalí demoníaco, que inicialmente había ignorado a todo el mundo, dio una última patada al cuerpo de Xing Luo. Luego, levantando su cabeza, le dedicó una mirada amenazante a Tie Nu antes de acercarse a Huangfu Rui a gran velocidad. Finalmente, cuando llegó con ella, ya había vuelto a su inofensiva forma de cerdito blanco, deteniéndose a sus pies. Tie Nu se acercó a Xing Luo rápidamente. Mientras miraba fijamente a Bai Yunfei y los demás, se agachó para ayudar a su amo a levantarse, notando que el último golpe del jabalí demoníaco lo había dejado inconsciente. Además, su brazo derecho estaba destrozado, con sus huesos pulverizados, por lo que serían necesarios al menos tres meses para que se recuperase completamente de eso. Sin embargo, para su fortuna, ninguna de sus heridas era mortal o incapacitante. Tie Nu se sintió aliviado. "¡Muchas gracias, tercer joven maestro Sima! ¡Nos retiramos!", dijo, apretando los dientes. Sin decir alguna oración amenazante o exclamación vengantiva, Tie Nu cargó a Xing Luo en sus brazos y empezó a alejarse rápidamente. La mujer que los acompañaba, que se encontraba postrada en el suelo, paralizada por el miedo, reaccionó y salió corriendo detrás de ellos. Cuando Tie Nu desapareció definitivamente de su vista, Bai Yunfei se sintió aliviado. Aunque parecía estar tranquilo, los nervios realmente lo carcomían. ¡Frente a él estuvo un Ancestro de Alma en la etapa Tardía! Si hubiesen tenido que luchar, dudaba de ser capaz de ganar la pelea. No obstante, presenció la fuerza del jabalí demoníaco en todo su esplendor. ¡Fue sorprendente! "¿Estás bien, hermano Bai?" Las palabras de Sima Dong detuvieron los pensamientos de Bai Yunfei que, luego de sacudir su cabeza, esbozó una sonrisa. "Nosotros estamos bien, pero te hemos causado problemas. Lo lamento, hermano Sima". "No pienses así. Ustedes son turistas de la ciudad Sol Rojo, y yo los he invitado a este Festival de las Linternas, por lo que debí estar aquí para evitar este conflicto", respondió Sima Dong. "Por fortuna, todos se encuentran bien. Si se hubiese convertido en un conflicto mayor, mi padre habría armado un escándalo, ¡ja, ja!" Bai Yunfei dirigió su mirada a Shi Lan, detrás de Sima Dong. "Respecto al Festival de las Linternas..." Sima Dong lo interrumpió, diciendo: "¿Te gusta? En realidad, yo soy el organizador de este Festival de las Linternas. Les da alegría a los habitantes y a los turistas, así que…" Bai Yunfei no esperaba que Sima Dong tuviese un lado tan despreocupado. Luego de pensarlo por un momento, preguntó: "Hermano Sima, ese hombre dijo algo sobre la familia Xing de la ciudad Renfeng, de la provincia Roca del Norte…" "No te preocupes por eso, hermano Bai. No creo que esto pase a mayores", interpuso Sima Dong, sabiendo lo que iba a preguntar. "La provincia Roca del Norte es relativamente pequeña. La familia Xing de la ciudad Renfeng es la más importante de allí. Sin embargo, solo poseen una fuerza media comparada con otras. No es una familia que esté en condiciones de declararle una guerra a la secta Alquimia". Sin más dudas que necesitaran ser respondidas, Bai Yunfei asintió ligeramente. Pensando en otra cosa, volvió a dirigirse a Sima Dong: "Hermano Sima, hay algo que quisiera preguntarte".