

Situación Apremiante
"Señorita Fang, ¿se encuentra bien?"
La voz de Bai Yunfei interrumpió el silencio que reinaba en el bosque, haciendo que todos recuperen la consciencia.
"¿Q-qué? S-sí, estoy… bien, gracias…" Xiao Fang, aún algo aturdida, respondió.
"¡Je, je…! Está bien, no te preocupes." Bai Yunfei respondió con una sonrisa, mientras agitaba su mano frente a ella.
Todos se reunieron a su alrededor. El tío Xu y Shao Ling se quedaron mirando fijamente a Xiao Fang, procurando que no haya resultado herida, mientras los demás aldeanos conversaban entre ellos. Bai Yunfei se acercó a Zhu Zi, aún en el suelo, y le ofreció su mano para ayudarlo a levantarse. "¿Estás bien?"
Zhu Zi miró a Bai Yunfei, hostilmente. Luego de levantarse por su cuenta, se frotó el abdomen y se acercó a Xiao Fang.
Bai Yunfei sacudió ligeramente su cabeza, ignorando lo sucedido.
En ese momento, todos ya estaban plenamente conscientes, mientras miraban a Bai Yunfei, sorprendidos. La emoción que transmitía la mirada de Shao Ling destacaba entre las demás, asombrado por la heroica actuación de Bai Yunfei.
"¡Hermano Bai, hermano Bai! ¿Qué estás viendo?"
El grito de Shao Ling hizo que Bai Yunfei volviera en sí. Dirigiendo su mirada hacia él, respondió. "¿Qué? ¿Qué pasa, Shao Ling?"
"Tengo curiosidad, ¿qué estás viendo?" Shao Ling respondió, mientras señalaba hacia Zhu Li y las personas que lo rodeaban. "Esta dos capturas serán más que suficiente para hoy, así que regresaremos a la aldea, ¿te parece bien?"
"¡Oh, claro! Volvamos, entonces…" Bai Yunfei asintió, y se acercó al jabalí, para levantarlo. Otras personas se llevaron consigo al ciervo salvaje, mientras conversaban alegremente.
Los dos días siguientes a ese fueron apacibles para Bai Yunfei. Con actividades tan simples como la caza y la tala, se permitió relajarse por completo, dejando de lado las tensiones que lo atormentaban desde hace un tiempo.
Luego de rescatar a Xiao Fang, la actitud de ella hacia Bai Yunfei cambió ligeramente, volviéndose más cordial. Aunque, realmente, no fue solo ella la que cambió de actitud, sino todos los aldeanos, que lo trataban casi como a un héroe.
Como era de esperarse, Zhu Zi no actuó del mismo modo. Intencionalmente o no, finalmente desveló la razón de su resentimiento con Bai Yunfei. Aparentemente, Zhu Zi estaba enamorado de Xiao Fang, por lo que rechazaba la idea de que vivieran juntos, y que Bai Yunfei haya sido su héroe, en lugar de él.
Bai Yunfei no se inmutó al notar que estaba siendo colocado en ese triángulo amoroso. Después de todo, eventualmente abandonaría la aldea.
Observándolo minuciosamente, Bai Yunfei descubrió que Zhu Zi estaba a punto de despertar su fuerza de Alma, pero que su cuerpo estaba muy bien entrenado, llegando casi al límite de lo que podía entrenarse una persona común. Tanto como para detener el impacto de una bestia con sus manos desnudas.
Zhu Zi, pese al rencor que le guardaba a Bai Yunfei, no le causó problemas, probablemente por no considerarse un digno oponente para él.
En la tarde del tercer día, Bai Yunfei estaba postrado sobre un gran tronco tomando sol, con un trozo de hierba en la boca, mientras pensaba en lo que haría en el futuro, con los ojos entrecerrados.
"Creo que ya descansé lo suficiente. Podré irme mañana o pasado mañana. Cuando abandone esta cordillera y entre a la provincia de Pingchuan, estaré muy cerca de la secta Alquimia.
La secta de Alquimia abre sus puertas dos veces anuales: El 5 de mayo y el 11 de noviembre.
En ese momento, eran principios de octubre, por lo que le quedaban unos cuarenta días para llegar. Bai Yunfei consideró que el tiempo que le quedaba era suficiente para llegar, siempre y cuando no perdiera mucho tiempo.
Incluso si asistiese las dos veces que abre al año, sería difícil acceder a ella, ya que había muchas personas que se acercaban a inscribirse, de las cuales muy pocas eran admitidas.
"¡Hermano Bai! ¡Hermano Bai! ¡¿Dónde estás?!"
El grito desesperado de Shao Ling asustó al antes meditabundo Bai Yunfei que, de un salto, se levantó rápidamente del árbol. "¡Shao Ling! ¡Aquí estoy! ¿Qué sucede?"
Al ver con claridad lo que sucedía frente a sus ojos, levantó sus cejas, sorprendido.
Decenas de metros más adelante, Shao Ling se acercaba, con muchos moretones en su cuerpo, y sangre derramándose de una herida en su brazo. A sus hombros, cargaba a otra persona. Era Zhu Zi. Aquel hombre aparentemente invulnerable y poderoso se veía pálido, con su brazo torcido y colgando a un costado, evidentemente roto. Su torso lleno de heridas y teñido de rojo era lo que más llamó su atención. De vez en cuando, la sangre brotaba de su boca.
Shao Ling se alegró al ver a Bai Yunfei acercándose a socorrerlo, y le gritó. "¡Hermano Bai! ¡Sucedió algo terrible! ¡Tienes que rescatar a mi hermana!"
Bai Yunfei se apresuró a llegar a donde estaban ellos dos, los apoyó en el suelo, y empezó a verter su fuerza de Alma, para ayudarlos a recuperarse. Al mismo tiempo, preguntó, consternado. "¿Qué sucedió? ¿No habían ido junto con Xiao Fang a recoger hierbas medicinales? ¿Qué les sucedió? ¡¿Qué pasó con Xiao Fang?!"
"¡Y todavía tienes el descaro de venir y preguntar!" Zhu Zi, sorpresivamente, reaccionó de manera violenta al escuchar la pregunta, retirando la mano de Bai Yunfei de su hombro y tomándolo del cuello. "¡¿Quiénes eran?! ¡Responde, bastardo! ¡Si algo le ocurre a Xiao Fang, me las vas a pagar!"
Bai Yunfei frunció el ceño y levantó sus manos. "¿A qué te refieres? ¿Qué hice yo ahora? ¡¿Qué le sucedió a Xiao Fang?!"
Bai Yunfei se quedó mirando la cara resentida de Zhu Zi. Aun estando en esas condiciones, era capaz de gritar de esa manera. Pero, al terminar, una bocanada de sangre brotó de su boca, demostrando que no estaba en condiciones de continuar hablando, por lo que dirigió la mirada hacia Shao Ling. "¡Shao Ling, respóndeme! ¡Cálmate y explícame qué sucede! ¡No importa qué sea lo que sucedió con Xiao Fang, te prometo que la rescataré!"
Mientras hablaba, volvió a verter su fuerza de Alma en ambos cuerpos, estimulando su recuperación.
Tal vez por las palabras de Bai Yunfei, o no, Shao Ling respiró hondo dos veces, y respondió. "Los tres estábamos recolectando hierbas medicinales en las montañas traseras. Como el hermano Zhu Zi nos protegía, nos adentramos más. Cuando llegamos a un pequeño valle en el noreste, aparecieron dos personas. Ellos eran muy fuertes. Raptaron a mi hermana apenas aparecieron. Zhu Zi intentó enfrentarlos, pero una de las dos personas lo dejó gravemente herido con un solo movimiento de su mano. ¡Para ese hombre, Zhu Zi no era competencia! ¡Era como enfrentar a un profesional con un bebé!"
"Dijeron que regresemos y te dijéramos que vayas de inmediato, o asesinarían a mi hermana… Hermano Bai, ¿quiénes son ellos? ¿Por qué te buscan? Tú… ¡debes rescatar a mi hermana, por favor!"
Bai Yunfei frunció el ceño, mostrando una mirada fiera.
"Así que es a mí a quien buscan… ¿Quiénes son? ¿Por qué me buscan?"
