Especialista en Fortalecimiento de Objetos

Los Ladrones Aparecen
Mientras Shao Ling conducía a Bai Yunfei a su hogar, otro acontecimiento estaba ocurriendo no muy lejos. Dentro de una lejana cueva, se oyó el chillido del gran escorpión, pero no fue un sonido de amenaza, sino de dolor. El interior de la cueva estaba en peores condiciones que antes. Había numerosas estalagmitas, grietas y agujeros por todas partes, indicando que ocurrió otra batalla poco después que Bai Yunfei escapara. Seguido de un veloz destello de acero, la cabeza del gran escorpión se abrió a la mitad, disparando chorros de sangre a su alrededor. En la entrada de la cueva se hallaba de pie un hombre joven, con el cabello largo hasta el cuello y vistiendo una túnica blanquecina. En la mano derecha sujetaba una cimitarra que brillaba con un intenso color azul. Al ver al gran escorpión abatido, sonrió. Al otro lado de la bestia de Alma se encontraba otro sujeto que portaba una túnica blanca. Pero este era más pequeño que el joven en la entrada, además era bizco, lo cual le daba un aspecto gracioso y a la vez algo aterrador. El hombrecillo caminó hacia el escorpión y hundió una mano dentro de su cuerpo mutilado, extrayendo un cristal naranja del tamaño de una manzana. "Hermano, no puedo creer la suerte que hemos tenido hoy. Conseguimos un Hongo de Viento Milenario y de paso también nos llevamos el núcleo de un escorpión volador del Quinto Nivel. ¡Ambos son grandes tesoros!" El joven de cabello largo sonrió y asintió con satisfacción. Luego dirigió la mirada a la cimitarra en sus manos y la dividió a la mitad, separándola y formando dos armas del mismo tamaño. Entregándole una de las cimitarras al bizco, el joven observó el cristal de Alma que sujetaba y dijo: "Bueno, ciertamente fuimos muy afortunados. De no haber sido por la ayuda de ese astuto mocoso, no habríamos conseguido estos tesoros tan fácilmente". "Ahora que lo mencionas, ese mocoso es bastante fuerte. Aunque es un Espíritu de Alma en la etapa Tardía al igual que tú, pudo enfrentarse al escorpión con relativa facilidad. Creo que se debía a sus objetos de Alma. ¿Puede que sea un miembro de la secta Alquimia?" El joven guardó su cimitarra y examinó con la mirada las dagas fortalecidas de Bai Yunfei. Debido a su frenética lucha contra el gran escorpión, no tuvo tiempo de recuperarlas. "No pienses que todo el que tenga un objeto de Alma es parte de la secta Alquimia. Nosotros tenemos unos diez cada uno, ¿te parece que somos de esa secta?" "Esto es diferente. Nuestros objetos de Alma son inferiores. ¡Los de ese mocoso son mucho más poderosos! No solo sus dagas, sino esa cuerda dorada, la lanza y el brazalete protector. Si pudiéramos obtener esos objetos…" El joven no respondió, sino que se mantuvo pensativo largo rato, acariciando la hoja de una de las dagas… Bai Yunfei siguió a Shao Ling durante media hora antes de atisbar una pequeña aldea. El sitio estaba compuesto por aproximadamente una decena de hogares, corrales para el ganado y cobertizos. Se veían a los niños y las mujeres moviéndose de un lado a otro, realizando diferentes tareas. La ausencia de hombres era evidente, pero Shao Ling le explicó a Yunfei que se debía a que todos salieron de cacería; pronto volverían. Ambos se dirigieron a una casa al extremo izquierdo de la aldea. Shao Ling le habló a una persona que alimentaba conejos en el patio. "Pequeña hermana, tenemos un invitado. ¿Puedes buscar algo de ropa seca y limpia para nosotros?" La persona se dio la vuelta con brinco. Era una chica vistiendo una falda larga, con el cabello atado en dos trenzas y con una carita redonda cubierta de diminutas pecas. Sus enormes e inocentes ojos miraron a Shao Ling y a Bai Yunfei con algo de confusión. "Hermano Bai Yunfei, esta es mi pequeña hermana, Xiao Fang", explicó Shao Ling. "Es la chica más hermosa de nuestra aldea, eh". "Ling, ¿qué te pasó? ¿Y quién es este?", preguntó ella. Bajo la atenta mirada de la chica, Yunfei no supo que decir. ¿Tenía la apariencia de un hombre malo? "¡Es el hermano Bai Yunfei! Acabo de salvarlo de ahogarse en un río. Aunque él también me salvó de ser devorado por un tigre". "¿Ahogarse en un río? ¿Ser devorado por un tigre? No entiendo lo que dices. ¿Quién es él, exactamente?". "El hermano Bai Yunfei es… ¿A qué te dedicas, hermano Bai Yunfei? ¿Qué hacías en aquella montaña?" Shao Ling se rascó la cabeza. Durante todo el camino a la aldea estuvo fantaseando sobre como Yunfei golpeó al tigre, por lo que no se molestó en preguntarle nada. Por su parte, Xiao Fang estaba molesta. "¿Cómo se te ocurre traer a casa a alguien que no conoces?" "Oh, no se preocupe, señorita. Solo soy un aventurero. Me dedico a buscar frutas y plantas exóticas para ayudar a otras personas. En mi última exploración, fui atacado por una peligrosa bestia y terminé cayendo a un río, pero su hermano me salvó y ahora estoy aquí", explicó Bai Yunfei con una amplia sonrisa. Aventureros o mercenarios, gente que se dedicaba a cumplir las peticiones de otros a cambio de dinero, sea recolectar materiales extraños, actuar de guardaespaldas y demás; esto era algo normal en el mundo de los cultivadores de Alma. Xiao Fang había escuchado historias de gente que se embarcaba en peligrosas aventuras para cumplir diversos trabajos. Sin embargo, eso no evitó que preguntara: "Si eres un aventurero, ¿cómo es que te estabas ahogando? ¿Acaso no sabes nadar?" "Un accidente, fue un accidente". Bai Yunfei se sentía muy avergonzado. Definitivamente aprendería a nadar para no repetir esa escena. "Pequeña hermana, no seas tan paranoica. El hermano Bai Yunfei es buena persona. Necesitamos cambiarnos de ropa o… ¿Eh? Hermano Bai Yunfei, ¿por qué tu ropa ya está seca?" Llevar ropa mojada era muy incómodo, por lo que inconscientemente Yunfei hizo brotar su energía elemental de Fuego para secarla. "El viento es muy fuerte, je, je", dijo, no obstante. Shao Ling bajó la mirada a sus ropas, que aun goteaban. Bai Yunfei agitó una mano. "Shao Ling, deberías cambiarte o pescarás un resfriado. Yo te esperaré aquí afuera". "¿Eh? ¿No vas a entrar…?" El joven no pudo terminar de hablar cuando su hermana ya estaba tirando de él al interior de la casa. Al ver como la chica continuaba con la guardia en alto, Yunfei sacudió débilmente la cabeza. "Si yo fuera un tipo malo, seguramente no te darías cuenta..."
Especialista en Fortalecimiento de Objetos

Populares

Populares

close 0/500