Especialista en Fortalecimiento de Objetos

Destrucción Mutua
Al mismo tiempo que el puño de Bai Yunfei se estrelló en el escorpión, hundiéndolo más en la pared; la mandíbula de la bestia se abrió, disparando un líquido verdoso a su rostro. "¡Ah! ¡Cómo te atreves a escupirme!" Bai Yunfei gritó y retrocedió velozmente con los Pasos Superpuestos. La saliva del gran escorpión cayó al piso, emanando un desagradable olor y derritiéndolo parcialmente con un sonido ácido y ardiente. Las pupilas de Yunfei se encogieron. Miró atentamente la bestia de Alma, que estaba recomponiéndose en el suelo. Entendió que no podía seguir actuando tan temerariamente. El gran escorpión recubrió su cuerpo en energía elemental de Tierra y hundió sus tenazas otra vez en el suelo. Esta vez el fenómeno ocurrió más de prisa; el piso se retorció y de este emergieron numerosas estalagmitas dirigidas a Bai Yunfei. "¡Hmph! ¿El mismo truco de nuevo?" Yunfei gruñó y se impulsó con los pies usando de base las columnas de tierras que amenazaban con empalarlo. Tras una serie de breves saltos, llegó al techo en un instante, donde se contrajo para sostenerse momentáneamente como si fuera una araña. Lanzándose en picada, Bai Yunfei esquivó el aguijón del escorpión y le propició un fuerte golpe en la cabeza. ~!BaM!~ Saltaron numerosos fragmentos de tierra. Yunfei abrió mucho los ojos. No había golpeado al escorpión, sino que su puño le dio directamente al suelo. Mientras tanto, sobre su cabeza se alzaba la gruesa cola de la bestia, preparándose para asestarle un ataque mortal. Bai Yunfei arqueó las cejas. La velocidad del escorpión fue mucho mayor que las veces anteriores, dejándolo en una posición desfavorable. Al ver que sería incapaz de esquivar el aguijón, no le quedó más alternativa que bloquear con su brazalete protector. Efectivamente pudo bloquear el ataque del escorpión. Sin embargo, cuando vio una oportunidad para contraatacar, la bestia ya estaba moviendo una de sus tenazas tan rápido que Yunfei no tuvo tiempo de reaccionar, recibiendo un golpe en el costado izquierdo de su cuerpo que lo mandó a volar hasta estrellarse en una pared. Con el rostro enrojecido, Bai Yunfei escupió una bocanada de sangre y sonrió. "Je, je, je. Nada mal. Así que estabas escondiendo tu fuerza, bribón. Eso que acabas de demostrar es la velocidad que una bestia de Alma del Quinto Nivel debe poseer". ~¡Chiii!~ El gran escorpión chirrió, pareciendo ser una respuesta orgullosa al comentario de Yunfei. Se mantuvo en el mismo sitio, agitando sus tenazas, y alzó la cola en gesto amenazante. "¿Qué estás esperando?", preguntó Bai Yunfei. Con la cola levantada, el gran escorpión se sacudió un instante. La parte superior, donde se ubicaba el aguijón, se separó del resto, colgando hacia atrás y dejando a la vista un agujero oscuro. Entonces, el escorpión apuntó en dirección de Bai Yunfei y disparó un chorro de líquido verde. "¡Maldita sea! ¡También puedes hacer eso!" La cara de Bai Yunfei se tornó pálida. Intentó evitar el ataque, pero nada más al moverse, otro chorro verdoso ya iba en camino. La situación se había vuelto complicada. "¡Mierda! ¡Rápido, muévete rápido!", pensaba Yunfei. Usando los Pasos Superpuestos al extremo, Bai Yunfei pudo esquivar los terríficos ataques del escorpión. Después de casi un momento, las paredes internas de la cueva se notaban con grietas y agujeros formados por el ácido del gran escorpión. La bestia de Alma no esperaba que el humano fuese tan veloz. Su orgullo estaba herido, por así decirlo. Le costaba creer que pudiera evitar todos sus ataques, por lo que al cabo de un momento retrajo su cola y el aguijón regresó a su sitio original. Hundiendo las tenazas en la tierra, el gran escorpión concentró energía elemental, no obstante, no ocurrió ningún ataque con estalagmitas, sino que un hoyo se abrió bajo las patas del animal y este se introdujo allí. "Eh…" Bai Yunfei, atónito, miró fijamente el agujero vacío por donde huyó la bestia. Recordó que cuando apareció por primera vez, lo hizo al emerger sorpresivamente de una pared. Estirando el brazo derecho, Bai Yunfei extrajo su lanza Punta de Fuego del anillo interdimensional. Y sondeó el área con su Sentido de Alma. Después de casi un minuto de suspenso... "¡Aquí!", exclamó Yunfei, apuntando a la porción de tierra frente a sus pies. La punta del arma no tocó el suelo, en realidad. El joven suspiró. Retiró el arma y retrocedió unos pocos pasos. Buscó la presencia del escorpión con su Sentido de Alma y entonces golpeó una pared de la cueva con la punta de la lanza. ~¡BooM!~ El efecto explosivo se desencadenó al instante, generando un estallido que derribó la pared y técnicamente expandió el tamaño de la cueva el doble. La energía elemental de Fuego circuló alrededor del lugar por un corto periodo de tiempo, incrementando la temperatura. Un aterrador chirrido se escuchó débilmente. Aunque la explosión asustó mucho al escorpión, este se mantuvo oculto en algún punto. "¡Así que todavía te escondes!" Bai Yunfei rio en voz alta. No esperaba acertar al lugar exacto por donde se estaba moviendo la bestia de Alma. La explosión podía ser capaz de reducirla a cenizas, la cual no era su intención. Guardando la lanza en su anillo interdimensional, Yunfei hizo aparecer su habitual y practico ladrillo. El escorpión finalmente se dignó a aparecer y, para atacar a Bai Yunfei con sus coletazos o escupitajos acido, no le quedaba más opción que revelar su cuerpo parcialmente. Bai Yunfei esquivó cada uno de los ataques mientras golpeaba a la bestia con el ladrillo. Aunque el gran escorpión se preguntaba por qué el humano cambió su lanza por un objeto tan poco intimidante, no se atrevió a relajarse. Alzó sus tenazadas para bloquear su cabeza el último ataque. ~!BaM!~ De pronto, el escorpión salió volando por los aires en dirección a la entrada de la cueva. Para evitar ser expulsado del lugar, incrustó su cola fuertemente en la tierra y consiguió estabilizarse para caer firmemente, a su vez que de inmediato se lanzaba otra vez hacia el agujero en el suelo. "¡Sal de ahí!", gritó Bai Yunfei. Antes que la bestia de Alma pudiera introducirse por completo en el agujero, le dio una fuerte patada en un costado. La patada fue tan poderosa que la mitad del cuerpo del escorpión salió del hoyo. Sin embargo, en el momento que Bai Yunfei se preparaba para darle otra patada, sintió una vibración bajo sus pies. El suelo se abrió, produciendo que el agujero donde yacía el gran escorpión se extendiera, y Bai Yunfei se sintió caer al mismo tiempo que la bestia lo envolvió del tobillo con la cola.
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