Cuando el Sentido del Alma de Bai Yunfei sondeó el cuerpo del ave de Rayo, ocurrió un cambio inesperado. El ave de Rayo era como un niño perdido que hubiese observado repentinamente a otra persona, decidiendo si acercarse a esta. La fuerza actual de Bai Yunfei no era suficiente para comunicarse adecuadamente con el ave usando su Sentido de Alma. Sin embargo, pudo percibir a la bestia como si estuviera aproximándose a él. Después de un momento de consternación, Bai Yunfei no desistió de sus esfuerzos, ya que no detectó malicia alguna proveniente de la bestia de Alma. Se podía decir que el ave de Rayo carecía de emociones, volviéndose un recipiente al cual era fácil acceder. Yunfei pudo visualizar un núcleo purpureo dentro de la bestia de Alma, y a su vez, una estela del mismo color giraba a su alrededor. La luz trazaba un extraño patrón alrededor del núcleo, el cristal de Alma, asemejándose a una escritura fragmentada, difícil de comprender. Algunas letras se apreciaban, unas separadas de otras, mientras que otras más se notaban ensimismadas. No obstante, pese al desvarío que resultaba ser esta escritura, Bai Yunfei pudo entender que el núcleo no se vio realmente afectado por esta anomalía, y ahora estaba regresando a su forma original. En el momento que su Sentido de Alma sondeó el patrón de letras, el ave de Rayo reaccionó físicamente por primera vez, pareciendo sentirse ansiosa. Bai Yunfei se asustó un poco. Supo instintivamente que esas letras tenían algo que ver con el cambió del ave, por lo que especuló durante varios minutos pero no quiso sacar ninguna conclusión hasta asegurarse completamente. Hong Yin le dijo que los miembros de la secta Domadores de Bestias implantaban un sello de esclavitud en sus bestias. El sello consistía en un elemento muy ajeno al conocimiento de Bai Yunfei, por lo cual le era imposible comprender su completo funcionamiento, pero era obvio que restringía las emociones de las bestias de Alma, convirtiéndolas en seres obedientes. Una vez implantado el sello, la bestia solo actuaria de acuerdo a las órdenes de su amo; incluso el simple acto de comer requería permiso. Por otra parte, la obediencia absoluta impuesta por el sello era tan grande, que las bestias de Alma podían llegar a detonar sus núcleos si el amo lo deseaba. Pero la situación en la que se encontraba el ave de Rayo actualmente era muy diferente. Sus emociones no parecían plenamente selladas, sino que su propia Alma estaba expuesta, vulnerable, dejando al animal confundido. El sello tampoco reaccionó a la presencia de Bai Yunfei. Mientras Bai Yunfei reflexionaba sobre esto, recibió un leve empujón del Sentido de Alma de la bestia. Yunfei quedó aturdido por un instante. Usó su propio Sentido de Alma para interactuar con el ave pero no recibió respuesta. "¿Qué demonios está pasando?" Se concentró para visualizar nuevamente el sello de esclavitud. Y entonces… ~¡BooM!~ En el momento que Bai Yunfei tocó el sello, ocurrió una explosión en el interior de su cabeza. Permaneció aturdido por varios segundos antes de percibir que su Fuerza de Alma brotaba involuntariamente hacia el ave de Rayo. La estela brillante que giraba alrededor del núcleo de la bestia entonces fue debilitándose lentamente. Yunfei no comprendió exactamente si fue una ilusión, pero escuchó el leve sonido del cristal agitándose. Una repentina y exagerada cantidad de Fuerza de Alma comenzó a rodearlo para luego ser transferida al ave de Rayo. Bai Yunfei se quedó inmóvil un instante. Casi la mitad de su Fuerza de Alma había sido absorbida por el ave de Rayo. Incluso tuvo la ligera impresión que un extracto de su propia Alma fue tomado de él, combinándose con el sello de esclavitud que inesperadamente empezó a reconstruirse, tornándose de color rojo y sobrescribiendo el patrón de letras en su totalidad. Al mismo tiempo, sintió que algo se manifestaba en lo profundo de su ser, algo parecido al mismo patrón de sellado que poseía el ave. "¡Este es el Contrato de Alma!" No le tomó mucho tiempo el darse cuenta que el ave de Rayo estaba realizando un contrato con él. Si aquel proceso se completaba, este pájaro de energía tipo Rayo y Bai Yunfei serían compañeros de por vida, fuese para bien o para mal, fuesen compatibles o no. El proceso era irreversible. Bai Yunfei soñaba con tener una bestia de Alma como compañera. Teniendo esa gran oportunidad… ¿se alegraba por ello? ¡No! De acuerdo a las palabras de Hong Yin, se debía tener cuidado al elegir a una bestia de Alma. Una vez realizado el pacto, las almas del cultivador y la criatura estarían unidas para siempre. ¿Cómo aceptaría Bai Yunfei a una criatura que le perteneció a un miembro de la secta Domadores de Bestias? Además, él mismo deseaba elegir a su compañero. "Lo siento, pero no eres mi compañero ideal. ¡Voy a tener que rechazar el contrato!" Enviando este mensaje a través de su Alma hasta al ave de Rayo, la energía brotando entre ambos fue disminuyendo lentamente y las dos luces, la purpura de la bestia, y la roja de Bai Yunfei, se alejaron. Poco después, Bai Yunfei recobró la completa movilidad de su cuerpo. El ave de Rayo, anteriormente gorjeando con aparente alegría, se calló y permaneció quieta. En el patio, Jing Mingfeng se percató de las dos intensas luces dentro de la habitación de Bai Yunfei. Bueno, resultaban bastante evidentes, destellando constantemente mientras se acercaban. Entonces entendió que Bai Yunfei estaba realizando un contrato con la bestia de Alma. "¡¿Cómo es posible?! El ave de Rayo estaba bajo el control de la secta Domadores de Bestias, es un mero títere sin voluntad, completamente dominado. ¿Cómo puede realizar un contrato con esa cosa?" Mingfeng se sorprendió por lo que ocurría, pero no se atrevió a interferir. Numerosos pasos se oyeron en la cercanía, y entonces Ye Ting, Ye Quan y Ye Tianwen aparecieron casi al mismo tiempo. Una serie de destellos cegaron los ojos de Jing Mingfeng al momento en que Tianming también se unió al grupo de espectadores. Anteriormente, Tianming le explicaba a sus familiares sobre lo ocurrido en la Casa del Buen Gusto, por lo que discutían sobre qué plan de acción llevar a cabo a partir de ahora. Sin embargo, mientras charlaban, sus rostros cambiaron bruscamente, se levantaron a la vez y miraron en dirección a la habitación de Bai Yunfei. Posteriormente salieron corriendo, dejando a un desconcertado Tianming solo, quien luego partió detrás de ellos. "Señor Jing, ¿qué está pasando?", preguntó Ye Ting echando un vistazo a la escena.