
RECUERDOS DE MI MAESTRA (PARTE 2)
TIEMPO PRESENTE
La pequeña pistolera acaba de terminar la bala de sus recuerdos.
Manari: ¿Lo hice bien? ¿Maestra?
Con una sonrisa triste observaba el producto final.
Claudio: ¡Haaaaaaa!
El samurai dio un tajo con la katana en uno de las patas del lagarto haciéndole gritar de dolor. Luego contraatacó con una embestida.
Claudio: ¡Oh oh!
Pero Claudio lo esquivo en el último instante con un salto lateral.
A continuación, Shinon incrustó la punta de su bastón en un costado de su cuerpo. El monstruo giró su cuerpo mandando a volar a la maga dejando caer su sombrero y dejando clavada su arma.
Shinon: ¡Luke!
El felino apareció corriendo a gran velocidad atrapando a Shinon, Luke se alejaba con su amiga siendo perseguidos por el monstruo que poco a poco los alcanzaban.
Shinon: ¡Manari!
Estaba a unos centímetros de atraparlos hasta que algo pequeño le impacto a la altura de su cuello.
El lagarto se detuvo para darle una mirada a su agresora de las alturas.
Claudio: ¿Funciono?
Manari: ...
Un rato después crecieron una gran cantidad de grandes y afilados cristales de hielo en el monstruo perforando su cuello y parte de su cabeza, emitía un fuerte grito de dolor para luego caer sin vida al suelo produciendo un temblor.
Manari: Guau
Unas horas después...
LAGAARD: BAR EL PEZ ESPINOSO
Claudio: ¡Celebremos por la cacería exitosa de hoy!
Shinon: ¡Salud!
El grupo se reunió en el bar para celebrar su primera gran hazaña en el laberinto con un banquete.
El samurai tomaba su zumo favorito.
Claudio: ¡Ah!
Mientras que Shinon alimentaba a Luke.
Luke: Rrrrrr
Shinon: ¡Buen chico!
En cambio la pequeña se limitaba comer poco y observar a sus compañeros.
Manari: Huh ¿Qué sucede, Claudio? Estás sonriendo
Claudio: No es nada. Nuestro gremio mejora rápido, es lo que pensaba
El samurai bajo su vaso por un momento.
Claudio: Así podríamos poco a poco recorrer el segundo piso
Manari: El laberinto... El segundo piso, ya veo...
El samurai estaba a punto de preguntarle lo que le sucede cuando se acercó alguien.
Cantinero: ¡Hola chicos! ¿¡Cuál de ustedes ordeno esto!?
Apareció de la nada con un plato de pollo frito y más bebidas.
Luego de dejar los platos en la mesa giró hacia Claudio.
Cantinero: ¿Te llevaste el premio mayor hoy, no? Eso quiere decir que ahora me puedes pagar la deuda con el dinero que ganaste
Claudio: (El viejo siempre ha sido así)
Después el cantinero le pasó a Manari una de sus bebidas burbujeantes con alcohol.
Cantinero: ¿Qué te parece, señorita? ¿Uno para ti también?
Manari: ¡Huh! ¿¡Para mí!?
Pero ella parecía asustada porque nunca bebió algo así en su vida, entonces miro a Claudio esperando su aprobación.
Claudio: ¿Bien, hoy es tan bueno como cualquier día, correcto?
Shinon: Claudio...
Manari: ¿Je je je, en serio? Solo un poco...
Después de la celebración, por la noche el grupo se iba del lugar, Claudio cargaba a la embriagada niña en su espalda que estaba medio dormida con una sonrisa extraña sujetada de la cabeza de su compañero.
Claudio: ¿Cómo llegamos a esto?
Shinon: Todo estaba bien hasta que la obligaste a beber
Manari: Je je je, estoy bieeeeeen
Claudio: ¡Auch! ¡Suelta mi cabello!
Un rato después...
Manari: Claudio, escúchame por un minuto...
Claudio: ¿Qué sucede?
Manari: ¿Qué clase de lugar es tu pueblo?
Claudio: ¿Porqué el interés de repente?
Manari: Quería ver el pueblo natal de mi maestra, ella nunca me hablo de ese lugar
Shinon: (Pensando en eso, nunca supe nada)
Claudio: Hmmm...
El samurai se puso a pensar por un momento.
Claudio: Dónde estoy no hace mucha diferencia
Si hay buenos chicos, o malos chicos, si es divertido, o doloroso, es justo, bueno... En verano, se puede ver a los campos de arroz, moverse con la brisa
La niña se imaginaba la escena con los ojos cerrados mientras se apoyaba en el hombro de su amigo.
Manari: Hmmm, suena agradable
Claudio: ... Sí, creo que si
Cuando Claudio gira su cabeza para ver a Manari, ella ya estaba dormida con una carita linda y angelical.
Claudio: Heh... (sonrojo)
Shinon: Deberíamos volver a pensar lo que hablamos acerca del segundo piso
Claudio: S - Si, buena idea
El grupo recorría el pueblo en la noche mientras que una figura encapuchada les observaba desde las alturas donde se levantaba una luna plateada a su espalda.