

Ladrillo de los Tres Pilares
Un indefenso Bai Yunfei miraba como el tambaleante Liu Shun se le acercaba con una mirada feroz.
Por la Fuerza de Alma que emitía el hombre, Yunfei supo que se encontraba en la etapa Tardía de Personificación de Alma. El poder de Liu Shun no era motivo de preocupación, pero si el hecho de pertenecer a un grupo importante al cual Bai Yunfei pretendía visitar.
"No creo que sea buena idea pelearme con él sí quiero visitar a la familia Liu mañana… La familia Liu es una fuerza subordinada a la secta Madera". Luego de pensarlo por un momento, Bai Yunfei decidió no perder tiempo con el borracho y miró al segundo piso del restaurante, esperando a que los sirvientes bajaran y lo retuvieran.
Pero los sirvientes de Liu Shun permanecieron frente a la barandilla del segundo piso, aguardando a ver qué pasaba a continuación allá abajo.
Bai Yunfei se sintió un poco molesto por eso. Dirigió su atención nuevamente al Príncipe de la Bebida. Desde la barandilla, uno de sus sirvientes lo miraba con gesto severo.
Su Dong era el guardaespaldas de Liu Shun, un Guerrero de Alma en la etapa Intermedia. Se le consideraba uno de los hombres más fuertes de Gaoyi, pero estaba bastante indispuesto a enfrentarse a su joven maestro al que le gustaba volverse loco después de emborracharse. Solo actuaba cuando lo consideraba sumamente necesario.
Según la opinión de Su Dong, aunque Liu Shun estaba bastante desorientado y desenfrenado, mientras que no amenazara la vida de nadie entonces no tendría que detenerlo. A lo mucho solo le compensaría a su pobre victima con una alta suma de dinero luego de estar sobrio y así arreglaría todo el problema.
El corazón de Su Dong latía rápidamente y su frente estaba cubierta de sudor frío. Esperaba no tener que hacer nada.
"¿No piensan venir a detener a su joven maestro?", preguntó el joven en el piso de abajo, alzando la mirada hacia la barandilla. Su voz no era fuerte ni desesperada, pero igual llegó claramente a los oídos de Su Dong.
Su Dong apretó fuertemente los puños. Respiró hondo y apartó a los sirvientes para lanzarse desde el segundo piso y aterrizar en la calle.
"¡Mierda! ¡Un Espíritu de Alma! ¿Desde cuándo hay uno en la ciudad de Gaoyi? ¿Por qué el joven maestro tuvo que molestarlo?" A Su Dong le bastó con un poco de concentración para darse cuenta del poder de Bai Yunfei. Rápidamente se acercó a Liu Shun con la intención de detenerlo antes de causar más problemas.
Su Dong extendió la mano mientras se aproximaba a Liu Shun, diciendo: "¡Joven Maestro, deténgase! ¡No moleste a ese joven! Es un…"
~PaF~
Nadie se esperaba lo que ocurrió posteriormente. Apenas la mano de Su Dong tocó un hombro de Liu Shun, este último se giró bruscamente y le estampó un fuerte puñetazo en la cara a su guardaespaldas.
Debido a lo preocupado que estaba Su Dong por la presencia de Bai Yunfei, no se imaginó que su joven maestro lo atacaría, mandándolo varios metros hacia atrás y dejándolo momentáneamente aturdido por el golpe.
"¡No te atrevas a detener a tu joven maestro! ¿Crees que puedes acercarte a mí de esa manera sin que me diera cuenta? ¡Ni lo creas!" Liu Shun adoptó un gesto engreído y carcajeó con los puños en las caderas.
Bai Yunfei no sabía que pensar acerca de lo sucedido. "En un principio creí que no haría nada", murmuró, refiriéndose a Su Dong. Claramente Su Dong superaba en fuerzas a Liu Shun. Costaba creer que el Príncipe de la Bebida pudiera golpear de esa manera a su guardaespaldas. El problema era que Su Dong estaba muy nervioso por culpa de Bai Yunfei, y no mantuvo la guardia en alto. Ese tipo de cosas resultaba normal cuando se trataba de su joven maestro, por lo que debía ya estar acostumbrado y siempre alerta.
Al cabo de unos segundos, Liu Shun paró de reír y se giró para ver a Bai Yunfei. "¡Soy un hombre que no se retracta de sus palabras! ¡Chico, desnúdate ahora mismo!"
"Eh…" Bai Yunfei se quedó otra vez sin palabras. Su declaración podía fácilmente malinterpretarse. ¿Qué hombre le pedía a otro que se desnudase en plena calle? El Príncipe de la Bebida estaba realmente loco.
Yunfei suspiró y dijo: "Ya que tus sirvientes no pueden contenerte, tendré que hacerlo yo mismo".
Cuando Liu Shun ya estaba lo suficientemente cerca de Bai Yunfei como para tomarlo del cuello de su camisa, no se percató del casi imperceptible movimiento de manos del joven, quien inmediatamente sujetaba un objeto en su mano derecha con el que lo golpeó extremadamente rápido.
~¡PaM!~
~¡PaM!~
~¡PaM!~
Liu Shun salió volando para atrás. Su Dong, ya recuperado del puñetazo que le dio su joven maestro, se apresuró a atraparlo antes que cayera al suelo.
¡Bai Yunfei lo había golpeado con su ladrillo fortalecido a +13, activando el efecto de lanzamiento!
Agitando la mano, Yunfei guardó el ladrillo en su anillo interdimensional. Su Dong no tuvo tiempo siquiera a entender con qué objeto golpeó a su joven maestro, y apenas sintió una débil fluctuación de Fuerza de Alma cuando ocurrió.
Incapaz de mantenerse tranquilo por el sorpresivo golpe de Bai Yunfei, Su Dong miró rápidamente al inconsciente Liu Shun en sus brazos. El lado izquierdo de su frente se notaba un poco rojizo e hinchado, pero aparte de eso no tenía heridas serias.
Con un largo suspiro de alivio, el hombre se dio cuenta que su espalda estaba empapada de sudor. Levantó la cabeza y vio que Bai Yunfei continuaba en el mismo lugar, con una sonrisa en el rostro.
"No te preocupes, sólo perdió el conocimiento. Estará mejor después de una siesta. Vigílalo bien para que en el futuro no se meta en problemas. Puede que la próxima vez no corra con la misma suerte". Bai Yunfei asintió con la cabeza y se dio media vuelta para irse.
Su Dong quedó aturdido. No esperaba que el joven se marchara, dando todo por acabado de una manera tan sencilla. Levantando la mirada en dirección a los sorprendidos sirvientes en el piso de arriba, Su Dong gritó: "¿Qué están esperando? ¡Bajen para llevar al joven maestro de vuelta a casa!"
Bai Yunfei se mezcló con la multitud en las calles consiguientes, buscando el camino que le indicó anteriormente el anciano.
Levantando su mano derecha frente a sus ojos, la agitó suavemente y murmuró: "Es una maniobra un poco tonta pero… si la practico un poco más, definitivamente se volverá un excelente ataque mortal… Ladrillo de los Tres Pilares, je, je".
Bai Yunfei consideró el dichoso ‘Ladrillo de los Tres Pilares’ como una mera broma desde que Li Chengfeng lo comentó hace ya un tiempo. Pero ¿quién habría imaginado que esa técnica improvisada realmente le sería útil? El poder no se comparaba con la Estocada de los Tres Pilares, sin embargo, un triple golpe a la velocidad de uno aumentaba las posibilidades de activar los efectos adicionales del ladrillo.
Luego de caminar por media hora sin nada que lo detuviera, Bai Yunfei finalmente encontró la residencia de la familia Ye. Tianming y Jing Mingfeng habían regresado mucho antes que él y jugaban con un animal que parecía ser el cruce entre un gato y un conejo, con la cola esponjosa relativamente más grande que el resto de su cuerpo. No se trataba de una bestia de Alma, sino de una criatura bastante peculiar.
Compraron al animal en el Jardín de Bestias Exóticas porque a Tianming le pareció adorable. Bai Yunfei no compartía la misma opinión que el chico respecto al animal, pero no dijo nada…
"Tianming, ¿puedes llevarme mañana a la residencia de la familia Liu? Originalmente debía ir a visitarlos en cuanto llegase a la ciudad…"
