— No te conviene ser un arrogante, si me entregas a la Doctora LINSAY te dare oportunidad de dejarte vivir. - propusó el hombre que llevaba un cigarro en la boca. — Solo muerto me la puedes quitar. - respondió JAYDEN enojado. - ¿Que hago? no puedo dejarla, ya lo hice una vez y no soportaría hacerlo de nuevo. — Tranquilo eso se puede arreglar. - contestó apuntando a la cabeza de JAYDEN con el arma. "Perdón LINSAY si tengo que morir, por no dejarte lo are", al menos te vere por ultima vez. - susurró JAYDEN mirandola con nostalgia, al saber que ya no tenía escapatoria. — ¡Señor! - gritó un hombre que disparó a todos los que tenían a JAYDEN. — ¡Ataquen! Una lluvia de balas se vivió en medio de la selva, ya que dos bandos pelean por JAYDEN y LINSAY. Los hombres del padre de JAYDEN llegaron a tiempo para rescatarlos, casi todos los hombres de aquel traidor murieron, solo uno quedo con vida y era el que estaba a cargo, un hombre se acercó para matarlo pero JAYDEN lo detuvo, poniendo su mano en el arma. — Yo me encargo de él. — Esta bien señor JAYDEN. JAYDEN tomó el arma y con una mirada de odio miro aquien lo iba matar a se un par de segundos. — Tus últimas palabras. - exclamó JAYDEN. — Esa mujer que cuidas tanto, es de doble filo lo has engañado a todos, por eso tiene que morir. - gritó tomando el arma para disparar a LINSAY, pero JAYDEN le gano el disparo y lo mato antes de que pudiera herir a LINSAY. De pronto LINSAY comenzó a toser, JAYDEN fue corriendo hasta ella. — Rápido consiga un helicóptero hay que llevarla al hospital la mordió una serpiente. - pidió con desesperación. — Si señor. Segundos mas tarde un helicóptero llego, subieron a LINSAY con rapidez y JAYDEN la acompaño, mientras los demás se quedaron en el lugar. — Te pondras bien LINSAY, yo estare con tigo mi amor. - dijó JAYDEN sosteniendo si mano, mirandola en la camilla incosciente. El helicóptero descendió en una pista en dónde se encontraba el hospital, bajaron a LINSAY a toda prisa, JAYDEN corría detrás de ella. La metieron en una sala de operación para detener el veneno y de esa manera poder salvarla, JAYDEN se quedo en la sala de espera ya que no podía ingresar a la operación de élla. [ Con HUNTER y ESTEBAN ]... — Señor los encontramos, ellos se subieron al helicóptero ya que la Doctora LINSAY se encontraba inconsciente. - informaba un hombre a través de la radio. — En que hospital, se encuentra. - preguntó preocupado. — ¿Que pasa? — Hay que ir al hospital, LINSAY esta delicada. - contestó HUNTER muy serio. — Que dices, que le pado, ¿como esta? - preguntó ESTEBAN muy desesperado. — Tranquilízate, no me dijieron que esta delicada, no se más por eso hay que ir al hospital. - contestó HUNTER tomando las llaves del auto. — Vamos. - dijó ESTEBAN saliendo del hotel. [ En el Hospital ] —¿Dónde esta LINSAY? - grito ESTEBAN muy alterado al ingresar al hospital. — No grites este es un hospital respeta a los demás. - contestó JAYDEN tratando de evitar que diera un pado más. — Que le hiciste, dime que le hiciste a mi esposa. - protestó ESTEBAN enojado, al mirar a JAYDEN sin dudarlo lo tomó de la camisa para golpearlo. — Calmate ESTEBAN mi hermano esta preocupado al igual que ti, no peleen. - dijo HUNTER tratando de separarlos. —Familiares de la señorita LINSAY. - preguntó una enfermera. —Soy su esposo. - contestó ESTEBAN soltando a JAYDEN. — Su esposa esta fuera de peligro, afortunadamente la persona quien absorvio el veneno la salvo eso impidió que se expanda por todo su cuerpo. - informó la enfermera. — Gracias, contestó ESTEBAN mas aliviado. —Dentro de dos horas la pasaran a una habitación ahi la puede ver. — Esta bien. — Lo ves, LINSAY esta bien. - argumentó HUNTER, poniendo su mano en el hombro de ESTEBAN. — Sabía que resistirías tu eres fuerte mi amor. - susurró JAYDEN al escuchar a la enfermera. [ Dos horas más tardes ] LINSAY se encontraba recostada sobre una camilla, ella aú seguía dormida por la anestesia con lentitud comienza a abrir sus ojos, a lo que observa la silueta de una mujer de blanco. — Esta reaccionando, no sabe que suerte tuvo al salvarse del veneno, llego mucho tiempo después de ser mordida, tiene que agradecerle al hombre que vino co usted, el la salvo. - dijó la enfermera que estaba en su habitación. — Perdón, a que se refiere. - preguntó LINSAY con dificultad. — Ese hombre la de amar mucho, no cualquiera es capaz de absorber un veneno que lo puede matar. — Usted dice que él me salvo. — Si, el nos ayudo mucho para poder encontrar un antídoto para usted y salvarla, cuándo llego el estaba tan preocupado que sólo pedía que la salvemos. En fin son una bella pareja. - expresó con alegría, mientras se llevaba algunas cosas afuera. — Gracias. JAYDEN gracias por salvarme, pero esto no cambiara nada...