
°° LA CENA DE DOS PAREJAS
Ambos se tomaron muchas rosas entre sus manos y armaron el ramo mas bello que se haiga visto. Los dos se dirigieron a la cabaña para encontrar a sus amores, JAYDEN llevaba rosas blancas y rojas ese eran los colores preferidos de LINSAY, mientras el hombre a su lado llevaba rosas de color turquesa y otra de color crema.
— Las vamos sorprender. - argumentó JAYDEN emocionado.
— Es verdad ya quiero ver sus caras.
[ En la Cabaña ]
— Di me muchacha a que te dedicas. - preguntó la mujer que acomodaba la mesa.
—Bueno.... yo soy médico. - respondió LINSAY incómodamente.
— Que lindo y cómo te enamoraste de tu esposo.
Esa pregunta me hizo pensar nunca nadie me preguntó cómo me enamore de JAYDEN, sin querer ella me hizo remover viejos recuerdos. — No se ni cómo paso, sólo me vi un día y dije "Amo a se hombre"- respondió LINSAY con una sonrisa pequeña.
— Ese es el mejor de los amores, sin duda ambos se aman muy profundamente no sabes que alegría me da haberlos conocidos.
— A mi igual. Me deja hacerle una pregunta.
— Claro dime.
— Que haría si, alguién la lastimara tanto que desearia la muerte de esa persona, pero no puede porqué amas lo amas tanto que estarias dispuesta a dejarlo todo por estar a su lado para siempre. - argumentó LINSAY tímidamente.
— Tu corazón está herido no es haci.
— Porque lo dice.
— Te hicieron daño, pero amas mucho a esa persona se que si te pido que hables abrire también las heridas de tu corazón y recuerdos volverán, no seas prisionera de la venganza te garantizó que eso te hara sufrir te lo digo por experiencia. - comentó la señora viendo a LINSAY.
— Como pudo seguir adelante.
—Me di cuenta de una cosa, el amor que le tenía era mucho mas fuerte que mi venganza y odio, supe que sin el no seria la misma, ambos decidimos ese día estar juntos para siempre. Y ya me vez estoy tan felíz de tenerlo.
—No me diga, el hombre que ama fue el mismo que la lastimó.
— No te dire más, tu puedes deducirlo. Y hablando de amores mira a ese par- dijo haciendo una mirada para apuntarlos.
— Que traen.
— Al parecer son rosas.
— Son unos locos.
— Con razón se perdieron todo el día, las a debido costar conseguirlas ya que por aquí cerca no hay que yo sepa.
— Enserio.
— Ya llegamos. - gritó JAYDEN con felicidad en el patio.
— No puede ser que rosas tan lindas. - dijó LINSAY saliendo de la cabaña.
— Ya va anochecer y ustedes resien llegan. - protestó la mujer que acompañaba a LINSAY.
— No te enojes cariño, esto es para tí - hablo su loco enamorado sacando unas rosas de su detrás.
— Esta noche es especial ya que dos bellas damas nos acompañan, pondre la luces en el patio. - argumentó el hombre que traía rosas turquesas, se fue corriendo a un cuarto de herramientas.
— Ven LINSAY, te prestaré un vestido que te quedara al toque. - propusó tomando la mano de LINSAY.
— No señora, ya me presto ropa no quiero abusar de su generosidad. - contestó nerviosa.
— Para nada, ven te veras linda.
— Bueno si insiste, ¡vamos! - aceptó contenta entrando a la cabaña.
[ Horas más tarde ]
Ambas salieron de la cabaña, llevando un vestido sencillo con bordados muy delicados y un peinado que resaltaba aún mas su belleza.
El patio estaba decorado con luces llamativas, había flores por los costados el piso era frio y humedo muy lindo para caminar descalzos y una música armoniosa que acompaño el momento.
— Estamos listas. - dijo la mujer del vestido turquesa.
— Se lucieron con las luces. - comentó LINSAY la cual llevaba un vestido crema con decoraciones blancas.
— ¡Wuauuu! estan hermosas. - contestaron ambos al ver a sus parejas.
— Me permite esta pieza bella dama. - pidió inclinándose y extendiendo su mano para ser aceptado el hombre que llevaba un rosa turquesa en su camisa.
— Sabes que no tienes que pedírmelo. - aceptó poniendo su mano en él. Ambos fueron los primeros en pasar a bailar.
— Me harias muy feliz si bailar conmigo LINSAY. - dijo JAYDEN extendiendo su mano e inclinándose para que lo acepté.
— Prefiero que no sea de esta forma. - respondió muy sería mirandolo con mucha confusión.
— Porfavor, sabes lo mucho que te amo porque eres tan fría solo quiero tenerte cerca.
— JAYDEN sabes bien que tu no eres nada mío, mi esposo es otro. - habló muy triste y enojada tanto que en su rostro de podía observar su incomodidad, LINSAY se puso de pie para irse pero JAYDEN la detuvo.
— Se que no soy nada para ti, pero al menos por esta noche hagamos de cuenta que somos algo te lo pido desde el fondo de mi corazón. - argumentó JAYDEN tomando la mano de LINSAY.
Lo mire y pude ver que el estaba muy triste por ser rechazado, y yo me sentía peor porqué creo que aún lo amo y su dolor es cómo si fuera mio también... ¡JAYDEN! que hago para encerrarte y sacarte de mi corazón ¡qué! - se dijó LINSAY al ver a JAYDEN triste por élla...