Bai Yunfei estaba atónito, mirando de un lado a otro, con toda la gente del sitio observándolo. Volvió su atención a la chica frente a él, lleno de confusión. "¿Eh? ¿Qué clase de situación es esta?" Cuando la tía Zhao vio la reacción de Bai Yunfei y después comprobó la prenda de ropa interior que tenía en una mano, su cuerpo comenzó a temblar, demostrando síntomas de estar perdiendo la paciencia. Señaló al muchacho con un dedo acusador y rugió: "¡Desvergonzado, lascivo! ¡Ahora quieres hacerte el tonto! Anoche estuviste acosando sexualmente a mi señorita. Dime, ¿qué… es lo que tienes en tu mano?" "¿Qué tengo?" Bai Yunfei estaba desconcertado. Al sostener la pieza de tela frente a sus ojos, sintió un escalofrío y la frente se le perló de sudor. Definitivamente era ropa interior de mujer. "Oh…" De repente se hizo el silencio. Las personas alrededor se habían alejado varias docenas de metros. "Eh… Esto no es mío..." La mano con que Bai Yunfei sujetaba la prenda le temblaba. "¡Tonterías! ¡Claro que no es tuyo! ¡Eso es mío!" La tía Zhao estaba claramente al borde de perder el control. "¡Buuuh!" La multitud de espectadores a la distancia irrumpió en abucheos, mirando a Bai Yunfei con desprecio. Yunfei estaba profundamente preocupado y temblando. "No, no, lo que quiero decir… es que esto fue colocado en mi mano, yo no…" Inmediatamente Yunfei dejó de hablar; no tenía caso darle explicaciones a esas dos personas delante de él. Tampoco tenía caso intentar convencer a la multitud de su inocencia. Todos lo miraban con desprecio en sus ojos. Bai Yunfei parecía punto de llorar. Se movió rápidamente entre las dos mujeres mientras balbuceaba: "Señora, lo que he dicho es verdad. Si esto es suyo, entonces… tenga, se lo regreso…" Luego de entregarle la ropa interior a la tía Zhao, inconscientemente también le dio el ave de madera que acababa de comprar a la otra chica a su lado. La tía Zhao recibió la prenda y se le quedó mirando, sorprendida. Luego la frotó con sus manos y comprobó que tenía dos pequeños agujeros que parecían haber sido hechos con tijeras. Bai Yunfei se inclinó para dar un pequeño vistazo y sintió que el alma se le escaparía por la boca. Quiso explicar que no era culpa suya pero su cuerpo ya se movía lentamente hacia atrás, queriendo escapar. "¡Desgraciado! ¡Voy a matarte!" Apenas Bai Yunfei dio otro paso en retroceso, la tía Zhao no pudo contener su furia y lanzó un puñetazo directo a su cara. Yunfei esquivó el golpe con facilidad y aprovechó la oportunidad de escapar mientras gritaba: "¡Señora, no me malinterpretes! Lo que haya pasado no tiene nada que ver conmigo, ¡ni siquiera te conozco!" "¡Cómo te atreves a negarlo! ¿Acaso tu apellido no es Bai?" "¿Eh? Sí… ¿cómo lo sabes?" "¡Entonces no hay nada que ocultar! Tu estatura, rostro y voz son exactamente iguales. ¿Vas a decirme que el bastardo lascivo que intentó abusar anoche de mi señorita era tu hermano gemelo?" La tía Zhao gritaba entre tanto perseguía al joven. Cada vez parecía más y más histérica. Al agitar su mano derecha hizo aparecer un sable largo. Canalizando su Fuerza de Alma, un aura de energía naranja rodeó su cuerpo, aproximándose a Bai Yunfei para asestarle un tajo mortal. "¡Esto es una locura!" Bai Yunfei se inclinó hacia un lado para esquivar el sable. Después se volvió a inclinar para evitar otro ataque y recibió un puñetazo de la mujer con la palma de las manos, absorbiendo el impacto y ganando dos pasos de distancia. "¡Estás equivocada, realmente no sé nada!" Pero la tía Zhao, inmersa en su estado de furia, no se molestó en discutir con él. Una tremenda cantidad de Fuerza de Alma envolvió el sable que ya iba dirigido otra vez hacia Bai Yunfei. Yunfei se tensó y no siguió insistiendo en charlar. Usando los Pasos Superpuestos se desplazó de izquierda a derecha, eludiendo los terribles ataques del arma filosa. ~!Crack!~ Se oyeron varios sonidos mientras Bai Yunfei retrocedía entre saltos y desplazamientos. El suelo por el que él y la mujer se movían se fue agrietando producto de la onda expansiva que generaba el sable cargado con Fuerza de Alma. Varios trozos de adoquines incluso salieron volando hacia las personas congregándose por el lugar. "¡Wow!" Los espectadores, anteriormente divirtiéndose con el evento se dispersaron asustados al ver en lo que se estaba convirtiendo la anterior disputa verbal. En cuestión de minutos, ya solo permanecían en la calle los dos combatientes y la joven de pie a varios metros de distancia. Todas las tiendas alrededor habían cerrado al comenzar la pelea. La tía Zhao era una cultivadora de alma que manejaba como atributo elemental la tierra, caracterizándose por una alta capacidad natural de ataque y defensa pero descuidando la agilidad. Bai Yunfei se había recuperado de la sorpresa inicial del combate, pero continuaba algo indispuesto a luchar, preguntándose cómo se produjo tal situación. Esquivaba sin parar los ataques de la mujer mientras en su mente discurrían múltiples ideas de cómo resolver el problema. Debido a que la tía Zhao se encontraba en frenesí, no valía la pena tratar de convencerla a ella. Tras evadir otro ataque, Bai Yunfei miró en dirección a la jovencita a varios metros de ellos. "¡¿Eres tú la señorita de la que hablaba esta mujer?! ¡Por favor dígale que se calme! ¡Realmente se equivocan de persona!" Bai Yunfei bloqueó un golpe entrante con la mano. Posteriormente se encorvó para evitar por enésima vez otro tajo del sable, todo mientras le gritaba a la chica. "He estado descansando en la Posada Alegría al este de la ciudad desde ayer en la noche. Y aunque estuve deambulando anteriormente por las calles, nunca me he topado con ustedes dos. ¡Todo esto es un malentendido!" La joven miró a Bai Yunfei, quien continuaba esquivando los ataques de la tía Zhao con el rostro ceñudo. Tras escuchar sus palabras, arqueó las cejas, revelando un indicio de confusión Al cabo de diez minutos de lucha y en los que la chica no dijo ni una palabra, Bai Yunfei comenzaba a perder la calma. Forzó a la tía Zhao a retroceder y con un veloz movimiento de pies se posicionó a su izquierda. La tía Zhao atacó con una ira desbordante, y entonces entendió que él se estaba moviendo en dirección a la joven, por lo cual corrió a sus espaldas con intención asesina. "¡Sucio pervertido! ¡Intentando agredir a mi señorita otra vez!" Con los ojos brillando de locura asesina, el cuerpo la tía Zhao relució violentamente con una densa Fuerza de Alma a su alrededor. Levantó el sable largo en su mano derecha, que brillaba intensamente de un color naranja, y luego lo apuntó hacia abajo, incrustándolo en la tierra y disparando un resonante estallido de poder elemental. Una luz naranja se desbordó con un estruendoso ruido y una grieta se abrió en el suelo, extendiéndose velozmente hacia Bai Yunfei. Al ver como Yunfei se aproximaba hacia ella, la joven dio un paso inconscientemente en retroceso, adoptando una postura defensiva, pero su semblante palideció al ver aquella luz acercándose. "¡Cuidado!" En el momento en que la voz de la chica llegó a oídos de Bai Yunfei, vio detrás de su hombro para advertir aquel fenómeno que ya casi alcanzaba sus pies. "¡Esto no es bueno!" Yunfei se detuvo en seco y empujó el suelo con los pies, saltando y evitando la explosión que ocasionó la grieta. Numerosos trozos de tierra salieron disparados, cubriendo el cielo y atrapando a Bai Yunfei en el proceso. Con un feroz brillo en sus ojos, Bai Yunfei resopló con frialdad. Extendió una mano e hizo aparecer la lanza Punta de Fuego, con la que inmediatamente bloqueó y repelió la mayoría de los pedazos de tierra. Sin embargo, muchos de estos eran demasiado grandes y lograron golpearlo. Incluso con la protección de la armadura Seda Dorada, más tarde Yunfei tendría unos cuantos moretones. Luego de destruir la última piedra, Yunfei recuperó el equilibrio y observó frívolamente a la tía Zhao no muy lejos de él. Hasta ese momento, no se había sentido furioso. "Te dije que era un malentendido. ¡Pero si quieres insistir en luchar, entonces luchemos!"